En la mayoría de los casos, los enfermos oncohematológicos sufren tratamientos prolongados con periodos de ingreso hospitalario intermitentes, que provoca un cambio de ritmo en la vida familiar, personal, educativa y laboral, con importantes consecuencias socio-económicas que pueden repercutir en su estado de bienestar y calidad de vida, muy especialmente en aquellos casos en que se cuenta con escasos recursos.

Desde que se establecieron estas Ayudas Económicas en el año 2002 hasta el año 2016, se han destinado a las mismas 61.282,85 €.